Este año, los pasillos del Colegio San Francisco Coll – FESD resuenan con el eco de risas y solidaridad mientras los estudiantes se embarcan en proyectos de voluntariado destinados a hacer de ésta, una temporada más cálida y significativa para aquellos que más lo necesitan.
La recogida de alimentos ha sido una de las iniciativas más exitosas, donde los alumnos de diferentes cursos se unieron para recoger alimentos no perecederos destinados a familias en situación de vulnerabilidad. Desde enlatados hasta productos básicos, la generosidad de la comunidad escolar se ha desbordado, mostrando que incluso pequeñas acciones pueden tener un impacto significativo.
La magia de la temporada navideña también llegó a la residencia de mayores local, donde los estudiantes han llevado alegría a los residentes a través de sus villancicos. La música resonó en los pasillos, iluminando los rostros de los ancianos con sonrisas y recuerdos de tiempos festivos pasados. Estos encuentros intergeneracionales no solo han proporcionado momentos emotivos, sino que también han construido puentes de comprensión y amistad entre los jóvenes y los residentes. Nuestros alumnos, aprovecharon su visita para repartir entre los mayores las tarjetas navideñas que, con tanto esmero, habían realizado en clase de Educación Plástica.
Otro proyecto destacado ha sido la preparación de comidas para personas desfavorecidas en colaboración con organizaciones locales. Los estudiantes, armados con delantales y la determinación de marcar la diferencia, han dedicado su tiempo a preparar deliciosas comidas para aquellos que enfrentan la adversidad.
Estamos orgullosos de la dedicación y la compasión que nuestros alumnos han demostrado durante este primer trimestre. Su compromiso con el voluntariado no solo beneficia a quienes reciben ayuda, sino que también enriquece sus propias vidas.
Estos proyectos de voluntariado representan una forma de dar durante las festividades y refuerzan la importancia de la solidaridad y el compromiso cívico. A medida que los estudiantes de secundaria de nuestro centro continúan extendiendo su mano amiga, están construyendo un legado de generosidad y compasión que resonará mucho más allá de la temporada navideña, dejando una huella duradera en la comunidad y creando recuerdos que perdurarán en sus corazones.